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La Habana es una ciudad repleta de historia, en la que parece que el mundo se ha detenido. Sus coloridos y decadentes edificios, sus plazas, sus habitantes y su animada vida nocturna la convierten en una ciudad de un gran atractivo turístico para muchos viajeros.

Lo más recomendable para visitar La Habana es viajar por libre, ya que de ahí podrás seguir paseando por el país a tu aire y sin prisas.

10 cosas imprescindibles que hacer en La Habana

Aquí tienes algunas cosas imprescindibles que hacer en tu primer viaje a la capital cubana.

1.Recorrer las calles de La Habana Vieja

La Habana vieja es una explosión de color. Sus calles están repletas de edificios coloniales, muchos de los cuales se caen a trozos literalmente.

Parece que se han dejado todo el presupuesto en arreglar sus plazas. La plaza vieja y la plaza de armas son algunas de las más bonitas de la ciudad.

La calle Obispo es la más famosa de La Habana. Por ella pasarás unas cuantas veces. Encontrarás un montón de bares y gente transitando las 24 horas del día.

Uno de los edificios más emblemáticos de La Habana es su capitolio que alberga la Academia Cubana de las Ciencias y la Biblioteca Nacional de Ciencia y Tecnología.

En frente del Capitolio encontrarás uno de los lugares más instagrameables de La Habana, las casas de colores del Paseo Martí. Muy cerca está el Parque Central, donde se pueden alquilar los típicos coches antiguos de colores.

Si cruzas el Parque Central entrarás en La Habana centro, un barrio menos visitado por los turistas. Si visitas La Habana un domingo no puedes dejar de ir al Callejón de Hamel, una explosión de color donde se promueve la cultura afro-cubana. Los domingo a mediodía hacen música en directo y es todo un espectáculo.

que hacer en la habana
Recorrer las calles de La Habana

2. Tomar un mojito en La Bodeguita del Medio

Puede que no sea el mojito más rico de Cuba, ni el más económico pero una de las las cosas que tienes que hacer en La Habana es tomar un mojito en la Bodeguita del Medio. El precio del mojito es de 5 CUC, pero si no te gustan hay una amplia carta de cócteles para elegir.

Este local abre de 8 a 12 de la noche, pero está súper animado desde el mediodía hasta las 8 de la tarde. Allí tocan música en directo y sus paredes están repletas de firmas de personajes célebres que lo han visitado.

En Trinidad hay otro local, por si te animas a seguir viajando por por otras ciudades de Cuba.

3. Dejar que una santera te lea la mano

Por las calles de La Habana Vieja, sobre todo por la plaza de la Catedral, encontrarás a las santeras. las distinguirás por sus coloridos trajes.

Ellas están sentadas frente a una improvisada mesita que han montado en medio de la calle, bastará con que te sientes en frente y le dejes tu mano para que pueda leerte el futuro.

4. Visitar la Plaza de la revolución

Con 7200 metros cuadrados, la Plaza de la Revolución es la plaza más grande de La Habana.

En ella podrás ver dos edificios, uno con un relieve del Che Guevara y otro con un relieve del guerrillero Camilo Cienfuegos, y una estatua en honor a Jose Martí.

Esta enorme plaza fue obra del urbanista francés Jean Claude Forestier en la década de 1920, la cual fue conocida como Plaza Cívica hasta 1959. En ella han llegado a congregarse un millón de personas (casi una décima parte de la población cubana).

5. Pasear por el malecón

Pasear por el malecón al atardecer es una de las mejores cosas que hacer en La Habana. A medida que el sol se esconde, la gente sale a la calle y los grupos de jóvenes comienzan a encender sus radios o sacar sus guitarras y bailar al son de la salsa cubana.

Además el malecón es el lugar perfecto para ver una puesta de sol y si estás por allí a las 21 horas podrás ver el cañonazo que disparan desde el Castillo del Morro.

Disfrutar de  las vistas del malecón hacia el mar seguro te provocará meterte para sofocar el calor que hace ahí. Una excelente opción para ello es visitar Varadero, la playa más famosa del país, situada a tan solo 3 horas de La Habana.

Pero si tienes más tiempo recomendamos visitar las mejores playas de Cuba, Cayo Largo del Sur, Cayo Coco y Cayo Guillermo.

Sunset en el Malecón de La Habana
Que hacer en La Habana: pasear por el malecón

7. Tomar un daiquiri en el Floridita

Ya lo decía Hemingway “Mi mojito en la Bodeguita, mi daiquiri en El Floridita”. Por la noche la Floridita se llena de gente y si encuentras mesas puedes pasar un rato muy divertido escuchando los grupos de salsa cantar, mientras degustas tu daiquiri.

La carta es bien extensa, encontrarás daiquiris de todos los sabores y un sinfín de cócteles más para elegir.

8.Alquilar un almendrón

Los almendrones son los coches clásicos de los años 40-50 pintados de llamativos colores: verdes, rosas, naranjas, amarillos… que se dedican a dar paseos turísticos por la ciudad.

El precio y el recorrido pueden negociarse con los conductores, pero no suelen bajar de los 20-25 CUC por dos horas.  La mayoría de ellos los encontrarás aparcados en el Parque central de La Habana.

alquilar un almedron
Que hacer en La Habana: alquilar un almedrón

9. Degustar un helado en Coppelia

Ir a comer un helado en la heladería Coppelia de La Habana se ha convertido en todo un ritual, no solo para los turistas sino también para los locales.

Esta heladería está situada en la zona de El Vedado, la parte más moderna de La Habana. Su edificio circular de varias plantas está rodeado de diversos jardines y terrazas interiores.

Para entrar a ella hay dos colas: la de turistas y la de locales, pero puedes ponerte en la que te apetezca. La de locales suele ser de una hora mínimo, mientras que la de turistas es de unos 5-15 minutos.

La diferencia está en el precio: 5 bolas de helado con trocitos de galletas espolvoreadas cuestan unos 5 $ para los turistas y unos 0,20 centavos de $ para los locales. Los turistas pueden elegir entre toda la carta de sabores. Los locales tendrán que conformarse con alguno de los 3 sabores del día. ¿Cuál elegirías?

10. Bailar salsa

Una de las cosas imprescindibles que hacer en La Habana es bailar salsa. No importa que tengas ritmo o no, deja la vergüenza a un lado y lánzate a la pista. Seguro que algún/a cubano/a sale en tu ayuda.

Y si lo prefieres existen numerosos lugares para aprender a bailar salsa enfocados a turistas, pues ellos ya llevan el ritmo en la sangre.

salseros
Que hacer en la habana: bailar salsa

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